miércoles, 10 de agosto de 2011

Comedia,


Deja de hablarle, deja de mirarle, convencete a ti misma de que es insignificante. Pero en el fondo sabes que le quieres. Y que cuando estás con él, aunque sean solo 2 minutos, ya se convierte en el mejor momento de día. Cuando te mira, aunque sea una mirada normal y corriente, te mueres por dentro...porque esos ojos, sus ojos, son capaces de darte la vida y arrebatartela en un instante. Y si te arrimas a su piel, notar esa fragancia que hace que te pierdas locamente. Sabes que él es especial. Pero también sabes que tú para él no. Debes evitarle, porque si no acabarás mal. Sufrirás. Aunque duela al principio, es como una especie de seguro para el futuro. Cuando evites lo inevitable, habrás batido un record. Te sentirás orgullosa de ti misma, solo debes proponértelo. Porque tú, y solo tú, eres la única que tiene el poder de decir por aquí o por allá. Tú eliges tu camino. Tú eliges qué tipo de historia quieres. Drama, comedia o ficción. Sufrir, reirte de tus errores y vivir la vida o soñar sobre todo lo que podría pasar. Prefiero la comedia, gracias.

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